El antiguo barrio morisco de Badajoz continúa su penitencia, después de haber sido derruido y convertido el solar en un erial, mas tarde un campo de minas, ahora es una auténtica cantera abandonada.
Fue en 2008 cuando se inicia el proyecto que pretendía revitalizar la zona y lo que no tenemos es un barrio nuevo lleno de chicos jugueteando por sus calles y mayores dando vida a las nuevas moradas. Ahora tenemos más delincuencia, inseguridad y por lo tanto alejando a los ciudadanos de una zona que fue el germen de nuestra ciudad.
Alguien podría dar alguna explicación a todo esto, porque no la tiene, es pura desidia y abandono, un desprecio absoluto a los que se fueron de sus hogares a la fuerza y a los que pretendían unas viviendas dignas.
Si alguno de los responsables de esta situación le queda algo de dignidad debería por lo menos disculparse, pero tranquilos, no lo harán. No hay vergüenza.
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