lunes, 30 de agosto de 2021

La frontera



 Este ensanchamiento provocado por la intersección de cinco calles, San Juan, Concepción, El Brocense, Moreno Zancudo y Soto Mancera se le conocía antiguamente como el Rastro. En él había un matadero donde se sacrificaban los animales que surtían de carne a la ciudad. Era un lugar de mucha actividad y de paso a la plaza alta y en él era habitual concentrarse personajes de la ciudad; desocupados buscando trabajo, descuideros, pícaros y otros de actividad de dudosa legalidad. 


 A mediados de los años 70 del siglo pasado con la desaparición de la plaza de Abastos y la caída de la actividad comercial en la zona, el lugar se vuelva oscuro y vacío, prácticamente un gueto. Era la frontera de lo aconsejable.
  Realmente hubo una época oscura que generaba muchas reticencias y desconfianza el  hecho de ir más allá de la Concepción, a mi nunca me ocurrió nada, pero ya sabemos que el miedo es libre.
 En 1994 cambia las perspectivas del barrio con el Plan Urban, dotado con 18 millones de euros con financiación europea. Ya entrado el siglo XXI y después de programas de reinserción, de rehabilitación, y la apuesta de instituciones y empresarios  emprendedores así como de vecinos amantes de "los barrios con sabor", se logró después de varios años salvar la mayoría de las reticencias que había por parte de muchos  ciudadanos para acceder a esta zona de la ciudad. Hoy todavía, existen ciertos recelos por parte de algunos, aunque por suerte son los menos. Desde aquí os animo a perder esos temores y subais a  contemplar un barrio con "encanto".



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